miércoles, 2 de mayo de 2007

mañana preocupate de mañana

A continuación se presentará un trabajo argumentativo acerca del cuento “Mañana preocúpate de mañana”, que aparece en el libro “Nadar de noche”, del autor argentino Juan Forn.
El cuento trata de una joven de diecinueve años que viajó a un país de habla inglesa junto con un grupo de jóvenes de su misma edad para aprender ingles y vivir geniales experiencias y aventuras. El problema es que su prometedor viaje salió mal por alguna razón, y ella está desesperada por salir de aquel país lleno de gente que no tolera, y donde habita una sociedad hostil que la tiene al borde del colapso y la locura, por lo cual adelanta su regreso, y ahora se encuentra en un aeropuerto esperando su avión.
Se sube al avión finalmente, después de una larga espera, y a su lado se sienta una hermosa monja alemana, de veintiséis años, que es descrita con un aire angelical llegando al borde la santidad, a quien la joven, fuera de toda razón, le toca los pies como si ese acto pudiera aliviarle su angustia. Al darse cuenta de lo que está haciendo, comienza a llorar desconsoladamente y explicarle la situación a la monja, quien, desconcertada, intenta consolarla, para lo cuál utiliza la frase “mañana preocúpate de mañana” diciendo que era un dicho típico de su tierra natal, cuando en realidad era una frase que había dicho Scarlett O`Hara al final de la película Lo que el viento se llevó. La mujer se da cuenta de esto, pues era fanática de la película, y se duerme al fin, pensando en las frases copiadas de películas que la monja debe decir en su peregrinar por el mundo.




1. Situación social:

La historia se desarrolla en el aeropuerto de un país de habla inglesa, en un país que parece ser Estados Unidos, tal vez en Nueva York, cosa que puedo afirmar gracias a las escalas que debía hacer el avión y a la descripción del ambiente físico y social que aparece en el cuento.

La protagonista era una joven argentina que llegaba a esta sociedad estadounidense a la cual no estaba acostumbrada: llena de bulla y saturada por el olor a comida que emana de los carros en las calles, sobre poblada por hombres y mujeres desconocidos, de comportamiento hostil en esencia, llena de edificios amontonados unos sobre otros, una forma de vida desesperante y angustiante que, según lo planteado en el texto, es muy diferente a lo que, específicamente nosotros los latinoamericanos, esperamos encontrar en Estados Unidos, la supuesta “Tierra de la Libertad”, la “Tierra de la Oportunidades”, a la cual muchos van con la esperanza de romper el círculo de la pobreza que los aprisiona, a buscar nuevas oportunidades en un país que parece recibir con los brazos abiertos, a buscar mejor educación o simplemente a hacerse ricos, todos ansiosos por realizar el famoso “Sueño Americano”.

Podemos observar una sociedad que enaltece a los miembros de la iglesia hasta llevarlos a un plano sobrehumano, cercano a la santidad, como podemos ver reflejado en el comportamiento de la joven cuando la monja entra al relato, que olvida que también pueden ser jóvenes, con costumbres y sentimientos, y que poseen los aspectos buenos, malos y cotidianos que todo ser humano posee.



2. Temática contemporánea:

En este relato podemos encontrar distintas reflexiones sobre el mundo actual.
El tema de la soledad es muy fuerte, pues es una realidad latente y característica del mundo actual, sobre todo en países desarrollados, como Estados Unidos o Europa. Vemos la soledad desde el característico punto de vista individualista: nos sentimos solos en medio de un mar de gente, sentimos que no encajamos en la sociedad, que somos rechazados, pero, como la joven del cuento, no sentimos que un grupo de la sociedad rechaza a otro, sino que toda la sociedad nos rechaza a cada uno como individuo, y sentimos el rechazo a tal punto, que terminamos automarginándonos, perdiendo el contacto con las demás personas, y como el ser humano es un ser intrínsicamente social, terminamos perdiendo contactos con nosotros mismos, negando una parte de nuestra esencia.

Vemos también el efecto que tienen sobre nosotros las falsas expectativas que el medio y nosotros mismos nos formamos de nuestras vidas, desatándonos crisis existenciales y confusiones. Nos han hecho creer durante toda nuestra vida, de manera directa o indirecta, que somos lo que hacemos, en lo que trabajamos, o que somos lo que tenemos y, por lo tanto, cuando nos va mal en ese aspecto sentimos que nuestro mundo se desmorona, sentimos que hemos perdido nuestra identidad, nuestro rol en la sociedad, y nos sentimos inútiles. Sentimos que nuestro destino esta sólo en nuestras manos, que somos capaces de controlarlo, pero la vida se encarga de enseñarnos que no estamos solos, y que hay cosas que están fuera de nuestro control, y no lo hace de la manera más suave, cosa que podemos ver reflejada en la conversación que la joven mantiene con la monja mientras ésta trata de consolarla. Hemos dejado de valorarnos a nosotros mismos por el simple hecho de ser humanos, ahora debemos probarnos que merecemos un lugar en la Tierra, sentimientos que nos llevan, con mayor razón, a faltarle el respeto a los demás y a volverse cotidianos los atentados contra la dignidad e integridad de las personas que te rodean.

Otro asunto tratado en el cuento es nuestra tendencia a buscar respuestas en los demás, dándoles atributos sobrehumanos a ciertas personas, cuando en realidad los únicos capaces de ayudarnos en problemas de la índole que se presentan en el relato somos nosotros mismos. Las respuestas que necesitamos para saber cual es nuestro espacio en la vida y cómo clamarnos en momentos de intranquilidad están dentro de nosotros mismos, o en los lugares más insólitos, pero a veces tenemos tan poca confianza en nosotros mismos, que necesitamos buscar alguna figura a la cual darle autoridad en el tema, como la monja en este caso, para que nos repitan nuestras propias reflexiones y así validarlas para ponerlas en práctica.
Tal vez este último aspecto puede ser explicado a través de la irresponsabilidad con la que asumimos la vida: preferimos que otra persona nos diga que hacer, aunque nosotros ya tenemos la respuesta, para culpar a otros en vez de a nosotros mismos de los errores que cometemos en la vida.

Vemos también el tema de la comunicación y cómo esta afecta nuestras relaciones: no es el idioma la barrera de la comunicación, sino la disposición que tenemos a la hora de escuchar y hablar. A pesar de que la monja hablaba muy poco español, fue capaz de transmitir lo que pensaba a la joven, de calmarla y de hacerla sentir acompañada y comprendida, en cambio hay veces que uno habla el mismo idioma que otra persona pero no logra comunicarse con ella, cosa que pasa todos los días en nuestra sociedad, donde la gente se siente cada día más sola, gracias a su falta de disposición y a que no se dan el tiempo para sentirse acompañados, cayendo en ese círculo vicioso en donde las personas no se comunican con las otras porque éstas las rechazan, lo que los lleva a automarginarse, lo que sería falta de comunicación por rechazo de ellas hacia el mundo, y así sucesivamente, cosa que evidentemente lleva a la desesperación.

La forma en que la monja enfrenta el problema de la joven es muy característica de nuestra sociedad: toma una distancia con el problema, que la lleva a considerarlo menor, una crisis adolescente en este caso. Tenemos una tendencia a minimizar los problemas de otras personas y a aumentar los nuestros, lo cuál es muy contradictorio.
La joven se sentía totalmente perdida, desamparada, sola, angustiada y con un rechazo tremendo hacia este país que debía convertirse en su hogar mientras no estaba en su país de origen, y lo único que Gretchen, la monja, le dijo fue que mañana se preocupara de mañana, sin mayor explicación, como si la frase, que no iba mucho al tema, fuera a darle consuelo a la desesperada joven.

En una parte del cuento, cuando la joven está en el baño arreglándose mientras espera que parta el avión, el narrador dice que la joven prefiere no mirarse al espejo. Puede que para el narrador esa frase no tenga mayor importancia, pero me pareció muy interesante la forma en que refleja el comportamiento de los seres humanos. Esta frase representa la ceguera que escogemos padecer muchas veces en lugar de ver la realidad tal como es, para sufrir menos, amparándonos en refranes como “ojos que no ven, corazón que no siente”. Es muy interesante la forma en que el hombre pretende solucionar sus problemas, ya sea buscando soluciones dentro o fuera de él, sin hacer una real introspección, sin atreverse a enfrentarlo, como si un cirujano intentase operar a un hombre sin ver en que parte del cuerpo o cuan grande es el tumor, evadiendo el problema, refugiándose en el trabajo, en frivolidades o hasta en su propia miseria, en su depresión o en cualquier cosa que le impida pensar en lo que realmente debiera estar pensando. Como la joven no se ve como responsable de lo que ocurre a su alrededor comienza a buscar culpables externos, librándose de la posibilidad más mínima de tener responsabilidad en los problemas que la angustian, llevándola al paranoico y egocéntrico pensamiento de que querían dejarla intencionalmente abajo del avión, y por lo tanto, como el problema no era de su responsabilidad en absoluto, obviamente iba a necesitar que alguien de afuera le diera alguna solución, aunque fuese una vaga frase sacada de una película que se sabía de memoria.



3. Relaciones humanas:

Por un lado podemos observar la relación de la joven con la sociedad del país en donde se encontraba: ella sentía un rechazo a esta masa de humanos, un rechazo a sus costumbres, a su forma de vida, a su paisaje, a su olor, al trato q tenían entre ellos mismos, y por lo tanto se automarginaba de esta sociedad, alejándose de cualquier persona perteneciente a ella, escapando a su país, y, probablemente, ella era ignorada por esta sociedad.
Por otro lado tenemos la relación de la joven consigo misma, donde podemos ver esta ceguera auto impuesta que se mencionaba más atrás en el trabajo, y donde se planteaban muchas preguntas pero no había real interés por buscar respuestas, lo que lleva a la joven al colapso, a la depresión, a una crisis existencial.
Finalmente tenemos la relación entre la monja, Gretchen, y la joven, que es una relación que parece ser simétrica, pero no lo es del todo, pues la joven le atribuye a Gretchen características místicas, la compara con una criatura celestial que la viene a salvar, le da el poder para acercarse a ella y darle un consejo que la alivie, aunque ese consejo ya estuviese dentro de ella, tiene la disposición para que se le acerque y Gretchen, a su vez, tiene la disposición para acercársele y decirle lo que cree que necesita escuchar, pero sin plantearse como un ser divino o sobrehumano, sino como una joven más que intenta ayudarla.
En el fondo, la joven puso a Gretchen en una posición divina hasta que se dio cuenta de que su frase era sacada de una película, cuando se dio cuenta de que era una mujer normal también, pero que su consejo en cierta forma la tranquilizaba igual, solo que necesitaba alguien que llamara su atención para confiar y poder escuchar y desahogarse, y Gretchen siempre vio la relación como algo simétrico, cosa que el autor refleja al narrar cuando Gretchen le pone los audífonos y le prende el walkman a la joven.


4. Conclusión:

Como reflexión final puedo decir que en este cuento se ven reflejadas las típicas crisis existenciales por las cuales pasamos los seres humanos, gatillada en este caso por la decepción de la joven al llegar a este país que tanto le prometía, pero que era en realidad habitado por una sociedad fría y hostil, al cual no se puede adaptar, y la forma en que enfrentamos estas crisis. Vivimos en una sociedad, variando de un país a otro solo en intensidad, que nos hace sentir solos y hace creer que somos completos dueños de nuestro destino, lo cual nos frustra, pues la vida se encarga de demostrarnos que no es cierto, que las acciones de unos influyen directa o indirectamente en la vida de los otros, y que nos hace valorarnos no por el hecho de ser humanos, sino por cuanto poder tenemos sobre la vida de otros o sobre nuestra propia vida.
Somos seres contradictorios: pretendemos solucionar nuestros problemas mientras los evitamos, decimos que tenemos control de nuestro destino, pero buscamos las respuestas a nuestras interrogantes fuera de nosotros, y necesitamos a alguien que se haga responsable de nuestros errores, sufrimos porque nos sentimos solos y la vez nos automarginamos y marginamos a otros, minimizamos los problemas de los otros y agrandamos los propios hasta tal punto que perdemos la dirección de nuestras vidas, y cuando al fin tocamos fondo y estamos dispuestos a pedir ayuda, nos damos cuenta de que las palabras de consuelo que tanto necesitábamos estuvieron todo el tiempo dentro de nosotros mismos, en los lugares más insólitos, pero lo que necesitábamos era darle el poder a alguien para que nos dijera lo que ya sabíamos y así tomarlo en cuenta, al fin, pues no tenemos la confianza suficiente como para seguir nuestros propios consejos.



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1 comentario:

el subcomandante dijo...

Bien como síntesis, pero piensa en colaborar con la educación de tus compañeros que vienen màs abajo. así es que debes publicar una versión más coimpleta de tu informe.
Sin embargo, tu proceso es satisfactorio, y la creatividad que aplicas está dando sus (melodramáticos) frutos.